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fecha de Publicación 21 de Marzo del 2023
Las ITS han sido históricamente un problema difícil de resolver. En los últimos años se han incrementado los casos, debido principalmente al aumento de compañeros sexuales en parejas heterosexuales y de hombres que tienen sexo con otros hombres, lo que hace mas factible y rápida su propagación.
Estas infecciones comparten como vía de transmisión el contacto sexual sin protección, ya sea por vía vaginal, oral o anal. Además de provocar lesiones en el sitio de contagio, muchas de ellas tienen manifestaciones sistémicas importantes que hacen necesario que el médico esté en conocimiento de sus síntomas, tratamiento y complicaciones.
Los principales riesgos asociados son daños irreparables en los hijos de madres infectadas durante la gestación o el nacimiento; entre estos ceguera, deformidades óseas, retraso mental e inclusive la muerte.
En las mujeres pueden causar enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad, embarazos ectópicos potencialmente mortales y cáncer en el aparato reproductor. En hombres la infección está asociada a infertilidad, infección o tumores de piel, región perianal, anginas, orofaringe, laringe, esófago, próstata y uretra. Gran parte de las ITS son asintomáticas, lo que provoca que la mayoría de portadores continúen la cadena de transmisión.
En los últimos años, el estudio de las ITS asociadas a semen ha cobrado gran relevancia. Existe un gran número de estas infecciones que se propagan por vía seminal, ya sea por la adhesión del patógeno al espermatozoide, por su inclusión en la cola y/o cabeza o por sus capacidades de infectar a las diversas fracciones del fluido seminal.
El semen es susceptible de ser infectado por varios microorganismos, como bacterias, virus y protozoarios, los cuales encuentran en el plasma seminal las condiciones óptimas para sobrevivir. Los espermatozoides pueden infectarse en el epidídimo, conducto deferente o uretra.
Los microorganismos pueden estar en el semen, asociarse con espermatozoides y otras células presentes en el líquido seminal como glóbulos blancos, células epiteliales, glóbulos rojos, entre otros, especialmente cuando existe algún tipo de inflamación o trauma de las glándulas sexuales accesorias (próstata, vesícula seminal o glándula bulbouretral).
En nuestra próxima entrega describiremos los mecanismos de infección en semen que tienen los microorganismos responsables de la transmisión sexual.